El ADN como herramienta clave en la investigación criminal

¿Por qué es clave el análisis de ADN en la investigación criminal?

El ADN es una de las pruebas más confiables en el campo de la criminalística. Su análisis permite identificar a personas involucradas en un hecho delictivo con alta precisión, incluso cuando hay poca evidencia física disponible. Desde su uso inicial en los años 80, el análisis forense de ADN ha sido crucial en la resolución de miles de casos alrededor del mundo.

¿Dónde se encuentra el ADN en una escena del crimen?

En una escena del crimen, el ADN puede hallarse en múltiples formas:

• Sangre.

• Saliva.

• Semen.

• Células de piel.

• Cabello con folículo.

• Uñas o tejido debajo de ellas.

Estos restos biológicos deben ser recolectados con herramientas adecuadas para preservar su integridad.

Recolección y conservación del ADN forense

Procedimientos de campo

El equipo forense utiliza hisopos estériles, pinzas, guantes y tubos rotulados para asegurar una correcta cadena de custodia. El protocolo exige evitar cualquier tipo de contaminación cruzada y asegurar que cada muestra se preserve en condiciones controladas.

Material especializado

Para esta tarea, es fundamental contar con insumos de calidad. Marcas como Zogbi, especializadas en material de laboratorio forense, proporcionan kits y herramientas que cumplen con estándares internacionales, facilitando un análisis genético confiable.

Procesamiento y análisis del ADN en laboratorio

Una vez recolectadas las muestras, se realiza:

• Extracción del ADN: separación del material genético de otras sustancias.

• Amplificación por PCR: multiplicación del ADN para su estudio.

• Comparación: cotejo con bases de datos o muestras de sospechosos y víctimas.

Cada paso requiere precisión técnica y equipos especializados para asegurar resultados válidos ante una corte.

Aplicaciones del ADN forense

• Resolución de homicidios y agresiones sexuales.

• Identificación de cuerpos en desastres masivos.

• Casos de paternidad o disputas familiares.

• Reapertura de casos archivados con nuevas pruebas.

El análisis genético en proyectos forenses

El uso del ADN también es común en proyectos forenses educativos o institucionales, donde se recrean escenas del crimen como parte de programas de formación. Estas actividades permiten a los estudiantes y profesionales perfeccionar su técnica, respetando siempre las normas éticas y científicas.

El análisis forense de ADN es una herramienta poderosa y precisa que ha transformado el campo de la criminalística moderna. Su éxito depende de una adecuada recolección, conservación y análisis, además del uso de materiales especializados que garanticen la calidad del proceso investigativo.

Uso de la entomología forense en estimación del tiempo de muerte

¿Qué es la entomología forense?

La entomología forense es una rama de la biología que estudia el uso de insectos y otros artrópodos para resolver casos legales, especialmente aquellos relacionados con muertes violentas o sospechosas. Su principal aplicación está en la estimación del intervalo post mortem (IPM), es decir, el tiempo que ha transcurrido desde el fallecimiento de una persona.

¿Por qué los insectos son clave en una escena del crimen?

Cuando ocurre una muerte al aire libre o en condiciones donde el cuerpo queda expuesto, distintos tipos de insectos comienzan a colonizar el cadáver en un orden predecible. Las moscas necrófagas, especialmente las de la familia Calliphoridae (moscas azules o verdes), son las primeras en llegar, a menudo dentro de las primeras horas. Posteriormente, aparecen escarabajos y otros organismos que ayudan a descomponer el cuerpo.

El estudio del ciclo de vida de estos insectos permite a los especialistas estimar con precisión cuándo comenzó el proceso de descomposición.

Etapas de descomposición y colonización insectil

El proceso de descomposición se divide generalmente en cinco etapas: fresco, hinchado, putrefacción activa, putrefacción avanzada y restos secos. En cada una de estas fases aparecen diferentes especies, y cada una pone huevos que se desarrollan a larvas, pupas y adultos en tiempos conocidos según la temperatura y otras condiciones ambientales.

Por eso, al analizar el desarrollo larvario, se puede determinar cuánto tiempo ha pasado desde que el cuerpo fue expuesto al medio ambiente.

Aplicaciones en casos reales

La entomología forense ha sido fundamental para resolver casos en los que el cuerpo fue hallado días o semanas después del crimen. Mediante la recolección de larvas y pupas, y comparándolas con registros entomológicos bajo condiciones similares, los expertos pueden ofrecer una estimación precisa del tiempo de muerte, incluso cuando otros métodos médicos han fallado.

Herramientas y material forense utilizado

Los peritos forenses utilizan pinzas, frascos de recolección, soluciones preservantes como etanol al 70%, y termómetros de suelo y aire. Además, se toma en cuenta el clima local, la sombra, la humedad y otros factores ambientales. Todo esto se complementa con el análisis de laboratorio y la consulta con bases de datos entomológicas.

El uso de la entomología forense representa una herramienta altamente confiable para la estimación del tiempo de muerte, especialmente en etapas avanzadas de descomposición. Su integración en investigaciones forenses ayuda a construir líneas de tiempo más precisas, aportando datos clave para la resolución de crímenes.